Sayako, la estudiante ejemplar, sigue con su rebeldía aceptando sus deseos sexuales. Ya es invierno y tanto Sayako como Etou no tienen tiempo para estar juntos. Mientras el pobre chico estaba sentado bajo el cielo frío, Ayako aparece frente a él. En esa noche, ambos aceptan sus sentimientos y se vuelven a acercar físicamente.
Yumeko Origasa, una colegiala de familia rica, dejó de ir a la escuela después de que su adorado maestro renunciara. En un intento de remediar esta situación, la familia de Yumeko pide la ayuda de su antiguo maestro. El día en el que va a visitarla, Yumeko le confiesa que sabe que renuncio por la culpa que siente por ser un pervertido. Sin embargo, también le dice que en su hogar no tiene que contener sus deseos sexuales, siempre y cuando se convierta en su perrito.
