Shinsuke siempre admiró a Miyuki, su mentora profesional. Todo cambia cuando, durante una videollamada, presencia sin querer un momento íntimo de ella. El descubrimiento desata en él una obsesión que lo lleva a buscarla y llevarla a un hotel. Miyuki, mujer casada, no se resiste.
Entre encuentros furtivos, la línea entre admiración y obsesión se desdibuja. Lo que comenzó como un deseo momentáneo se convierte en una espiral de pasión y culpa, donde ambos deberán enfrentar las consecuencias de traspasar los límites.