Ritsu y Kyouya, impulsados por la situación, terminan superando los límites de su relación como hermanos y tienen sexo. Pronto se dan cuenta de que cada uno se siente atraído por el cuerpo del otro. Sin embargo, la situación sigue siendo la misma, ya que se pelean cada vez que se ven. La tensión de esa primera noche en que se quedan solos, mientras sus padres están de viaje, desencadena otra pelea. Kyouya, excitado por la cercanía de su hermana, intenta fingir indiferencia y huir del lugar. Ritsu, al darse cuenta, intenta detenerlo, pero pierde el equilibrio y ambos caen al suelo. Se produce un momento de silencio mientras ambos permanecen en una posición comprometedora… Durante esa noche, no hay nada ni nadie que se interponga entre ellos y sus deseos.
